El rendimiento de un cultivo de regadío depende de la calidad del agua de riego empleada. El agua de riego puede afectar a los cultivos desde cuatro puntos de vista. Problemas de…
- Salinidad.
- Infiltración.
- Toxicidad.
- Instalaciones.
👉 Problemas de salinidad
Existe un problema de salinidad cuando se acumula sal en la zona alrededor de las raíces del cultivo. Cuando esto sucede, las raíces no son capaces de extraer suficiente agua del suelo para un desarrollo óptimo.
En muchos casos, en suelos medianamente salinizados, este efecto pasa casi desapercibido porque el efecto se va produciendo de manera generalizada en toda la plantación de forma gradual. En estos casos, se va detectando una pérdida de producción y rendimiento que no suele achacarse a problemas de salinidad sino a problemas de mala fertilización o manejo.
<<En muchos casos, los problemas de salinización pasan inadvertidos porque el efecto es muy gradual y homogéneo en la plantación.>>
Las sales que se acumulan en la zona radicular se pueden ir lavando si se utilizan las técnicas adecuadas y las características del suelo lo permiten. La metodología consiste en utilizar una fracción de lavado suplementaria a las necesidades hídricas y de la tolerancia a la salinidad del cultivo.
No se acumula la misma cantidad de sal en todo el perfil del suelo, depende de la profundidad, ésta va aumentando conforme se baja. El agua más fácilmente disponible es la más superficial, cuanto más salina queda el agua debido a los tiempos entre riegos, más difícil es para la planta absorber ese agua. De ahí la importancia de la programación del riego en función del tipo de suelo, del cultivo, etc.
👉 Problemas de infiltración
Se produce un problema de infiltración cuando la velocidad del agua de riego o del agua de lluvia en el suelo es baja y ésta permanece en las capas iniciales del suelo más tiempo del deseado, no proporcionándose al cultivo la cantidad de agua requerida.
En la velocidad de infiltración influye la calidad del agua, la estructura del suelo, la cantidad de materia orgánica presente en el suelo, etc. Un agua muy poco salina o con una relación muy alta Na/Ca es susceptible de provocar este tipo de problemas.
Con este problema también pueden aparecer otros inconvenientes de forma paralela como son la aparición de malas hierbas, aparición de costras y grietas en el suelo, desórdenes nutricionales, asfixia radicular, proliferación de hongos, etc.
<<Cuando se produce baja velocidad de infiltración se pueden provocar otros problemas que dan lugar a daños muy importantes en los cultivos.>>
👉 Problemas de toxicidad
Los problemas de toxicidad son producidos por ciertos iones que dañan los cultivos o reducen su producción sensiblemente, dependiendo de la sensibilidad de cada planta a cada ión.
Los principales iones que provocan toxicidad son el sodio, los cloruros y el boro. La mayoría de veces los problemas de toxicidad vienen asociados a problemas de salinidad, lo cual complica el manejo del agua.
La toxicidad se produce en las hojas de los cultivos. Los iones absorbidos son transportados hacia las hojas mediante la evapotranspiración que es dónde se producen los daños. La toxicidad depende de la concentración del ión y de la tolerancia de la planta a dicho ión.
Hay algunos iones, como el boro que son tóxicos a muy pequeñas concentraciones por lo que su control es muy importante en las aguas de riego.
Cuando el riego es por aspersión, la toxicidad se produce directamente por la absorción directa de los iones tóxicos a través de las hojas.
<<La toxicidad se provoca en las hojas de los cultivos por absorción directa de los iones causantes, bien sea a través de las raíces y la evapotranspiración o bien sea por la absorción directa cuando se usan riegos por aspersión.>>
👉 Problemas en instalaciones
De manera paralela se pueden producir problemas en las instalaciones, en las conducciones, en los elementos de bombeo, etc.
Estos problemas pueden venir por presencia de microorganismos, algas, así como nutrientes para su proliferación, si de dan las condiciones adecuadas, presencia de materias en suspensión, materia orgánica, etc.
Por otro lado, el agua puede tener carácter incrustante o corrosivo. Las aguas incrustantes pueden producir problemas de formación de depósitos calcáreos y obstrucciones. Las aguas corrosivas, por su parte, pueden dañar los depósitos, balsas y elementos de bombeo de la instalación.
Es muy habitual encontrar presencia de materias en suspensión (limos y arcillas) que no se han eliminado en la fase de filtrado por la dificultad que supone el manejo de estas partículas, que tienen un tamaño mucho menor que el diámetro de los filtros utilizados normalmente en las instalaciones.
<<Es imprescindible conocer el carácter corrosivo / incrustante del agua de riego para prevenir problemas en las instalaciones.>>
👉 Sistema de Información de Riesgos para los Cultivos
La predicción de la calidad del agua requiere el estudio de todos estos factores los cuales han sido parametrizados y clasificados a lo largo de los últimos años. Una vez que se han evaluado los riesgos, se pueden indicar unas limitaciones en su uso, unas medidas correctoras, técnicas culturales, etc.
Es habitual que en las aguas de riego aparezcan varios problemas combinados, pero son más fácilmente entendibles si se tratan de manera individual, de esta manera tenemos que estudiar:
- El tipo y concentración de sales presentes en el agua.
- La interacción suelo-agua que podría causar una pérdida en el rendimiento del cultivo.
- El nivel de restricción en el uso del agua a largo plazo.
- Las medidas de manejo de las que se dispone para prevenir, corregir o retrasar el comienzo del problema.
Por todo lo expuesto anteriormente, en nuestro laboratorio hemos desarrollado un sistema de análisis e interpretación de análisis de aguas de riego llamado Sistema de Información de Riesgo para los Cultivos (SIRCU) mediante el que pretendemos ofrecer a los agricultores y técnicos la información necesaria de manera clara y concisa para realizar un correcto manejo del agua del riego empleada en sus cultivos.
Fuente: La información y el contenido audiovisual y gráfico de este post pertenecen a Laboratorio CSR